Valeria Melgar Hernández es una chica de 19 años, con un amor por la repostería; que gracias a la enseñanza de su mamá, la creatividad y el nombre de su mascota la llevaron a crear “Le Pinke”. Surge a inicios de su último año en la preparatoria, desde que era pequeña tenía atracción por la gastronomía, pero en específico postres, incluso ella recuerda que para 6to de primaria ya le gustaba preparar cupcakes.
Inicialmente comienza su página sin tomarlo en serio, dice
que se imaginaba un escenario perfecto en donde le iría bien, aunque no lo
consideraba su fuente de ingresos, sino como un pasatiempo, posteriormente
empieza a tener seriedad a finales de la preparatoria.
Al siguiente año escolar, realiza su examen de ingreso a la Benemérita Escuela
Normal Veracruzana Enrique C. Rébsamen, y desafortunadamente no
queda, y fue así como se empezó a centrar de fondo con “Le Pinke”, utilizando
más las redes sociales y teniendo algunos de sus primeros clientes, gracias a
las recomendaciones fue aumentando seguidores y con estos pedidos, como por
ejemplo graduaciones, fechas especiales o días festivos.
“Después de dos años, tengo los pies más sobre la tierra y
sé que es un proceso lento.”
Con el inicio de la pandemia, Valeria comenta que sintió un
poco más de alivio, pues podía mantenerse haciendo ambas cosas, sin que se
cruzaran mucho sus horarios, a diferencia del sistema presencial, donde tuvo
ciertas complicaciones que la llevaban a estresarse, pero finalmente a
resolverlo.
Las expectativas que tenía del proyecto fueron cambiando
conforme pasaba el tiempo, ya que como se mencionó anteriormente, ella no
analizo las circunstancias que se podían presentar, pero después se centró y
comprendió que había mucha competencia, las ventas comenzaron a aumentar cuando
los pasteles y cup cakes fueron más creativos, ella busca inspirarse ya sea de
la personalidad del cliente, ideas que le muestren e incluso comentó que le
gustan los pasteles de la época de María Antonieta, relaciona mucho la
creatividad de sus pasteles con la creatividad de trabajar con niños pequeños.
Pretende expandirse en algunos años más adelante, lo que
busca inicialmente es tener un local propio o alguna cafetería en donde pueda
seguir haciendo lo que más le gusta, ya tiene las ideas pensadas sobre la
decoración y el lugar, pero debe esperar y terminar ambas carreras.
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